A lo largo de nuestra vida hemos hemos escuchado que hay un día más largo y una noche más corta, en este artículo compartiremos detalles de este fenómeno.

Cuando la Tierra describe su órbita elíptica alrededor del Sol, lo hace sobre un plano, llamado “plano de la eclíptica”, el cual que no es perpendicular al eje de rotación terrestre, sino que está inclinado, de manera que el ángulo entre el eje de rotación terrestre y el eje perpendicular a la eclíptica es de 23.5°. También puede notarse que este mismo ángulo de 23.5° se encuentra  entre el plano del ecuador terrestre y el plano de la eclíptica.  Las estaciones astronómica: primavera, verano, otoño e invierno se origina debido a esta inclinación.

Esquema que muestra el ángulo de 23.5° que se forma entre el eje de rotación de la Tierra y la perpendicular al plano de la eclíptica. Créditos imagen/3D ciencia.com

Si entre el plano del ecuador terrestre y el plano de la eclíptica se ha alcanzado el máximo ángulo de 23.5° y  así también el ángulo máximo entre el eje de rotación terrestre y el eje perpendicular al plano de la eclíptica es de 23.5°, se marca el inicio de los solsticios de verano e invierno para el hemisferio Norte y de los solsticios de invierno y verano para el hemisferio Sur.

Cada año, los habitantes del hemisferio norte experimentan el día más largo y la noche más corta del año; mientras que en el hemisferio sur ocurre lo contrario, es decir el día más corto y la noche más larga del año.  En este año 2020 el solsticio de verano para el hemisferio Norte, inicia el 20 de junio a las 21:43 (UTC: Tiempo universal), para El Salvador ocurre a las 15:43 horas (03:43 p.m.).

Con esta condición, el hemisferio norte recibe más luz solar que en cualquier otro día del año, por eso tiene el día más largo. Otro dato curioso es que si nos percatamos del punto en el horizonte  en donde vemos que sale el Sol, notaremos que no sale exactamente por el Este, sino que lo hace por el noreste; de igual forma no veremos que se oculta exactamente por el Oeste, sino por el noroeste.

En esta imagen se muestra tres posiciones del Sol en el horizonte. A la izquierda el Sol está más hacia el norte en el solsticio de verano, en la imagen del centro es en equinoccio y a la derecha con el Sol más el sur en el solsticio de invierno para el hemisferio Norte. Créditos imagen/ observatorio.info

En el  solsticio de verano el hemisferio norte el Sol alcanza su máximo nivel sobre el Trópico de Cáncer, mientras que el solsticio de invierno ocurre cuando lo alcanza sobre el Trópico de Capricornio. Aunque se tenga el día más largo, no necesariamente será el más caluroso, pues se necesitan varias semanas para liberar la energía, proveniente de la radiación solar recibida en ese día, por lo que podríamos esperar los días  más calurosos del verano astronómico, normalmente en julio o agosto.

En nuestro país El Salvador, reconocemos dos estaciones desde el punto de vista meteorológico: Seca y lluviosa, dado que estamos ubicados en la parte norte del cinturón tropical de la Tierra. Normalmente los meses de lluvia van desde mayo hasta octubre, sin embargo en los meses de julio y agosto puede verse una reducción cuando estamos en la canícula.  

Nuestros pueblos indígenas realizan ceremonias ancestrales durante los solsticios para agradecer por la presencia del abuelo Sol.

Ceremonia realizada por pueblos indígenas de El Salvador y Ecuador en el solsticio de verano de 2018. Créditos imagen/ Ministerio de Cultura de El Salvador.